Ya que tengo esto en el portapapeles aprovecho y lo pego también aquí
Aclaro: AIC: Asociación Internacional del Charango
Su web: www.aicharango.org
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Muchas gracias, Markus y Ana por vuestros comentarios. Me dan alegría y ganas de continuar con este asunto.
Creo que este podría ser un buen lugar donde extenderme: de echar la lengua a pacer (decimos en Asturias). ¡Bueno! ¿por qué no?:
Lo cierto es que hay poca documentación sobre los VihuelistaS españoles y además está dispersa. En cuanto a las obras que compusieron, son todas (las 7) grandes: colecciones casi infinitas de obras, obritas y obrones. Cuando intenté firmemente conseguir los faxímiles, a eso del año 2000, comprobé lo olvidado que estaba todo esto; no resultó fácil ni tampoco barato para un europeo. Con el 'agravante' de que me llegaron, no desde España, como cabría suponer, sino de Alemania, Francia y Suiza. De los 7 me faltan dos. Por suerte, unos amigos, entusiastas aficionados y profesionales con gran prestigio (Gerardo Arriaga y Carlos Fernández, entre otros) publicaron todos esos faxímiles en un solo CD. Desde 2003 es posible tenerlo todo fácilmente y pagando lo lógico: Un adelanto.
Por otro lado está la música: densa, profunda, rica y que requiere una especial atención y calma tanto en el oyente como en el ejecutante. Cosas que hoy no abundan de forma espontánea ni en el público ni el los jóvenes estudiantes. Pero es como cualquier cosa grata: quien lo prueba repite; y luego nunca tiene bastante.
Te hablaba de las ediciones en faximil. Bien! ya tenemos. Pero ¿y la música? ¿dónde conseguir grabaciones? No hay muchas. Las hay muy buenas. Las hay menos buenas; pero no hay una recopilación completa de ninguna de las 7 obras. Tras una reflexión se podría concluir que no sea económicamente viable. En una ocasión propuse a Gerardo Arriaga un repertorio de concierto íntegramente con música de los vihuelistas y respondió que no funcionaría, que el público no respondería. Así que pensé que no solo habría que hacer una oferta, sino también crear una demanda. ¿Y cómo? con información y es lo que persigo con mi blog: ponerme y poner a otros sobre la pista de esta música embriagadora.
Por otro lado está la cuestión de la organología. Que es también muy importante. Sabemos que hay una forma de hacer música con el charango que es eminentemente idiomática, propia de los recursos naturales del instrumento y de un modo sencillo de manejarlo. Sería, por tanto, un punto absurdo usar nuestra energía en transcribir nota por nota una obra del Maestro Milchberg para tocarla luego con una guitarra. Quizás. O no. Con la vihuela lo que ocurre es que tiene la misma disposición de cuerdas y afinación que la guitarra (siempre que bajemos medio tono la tercera), por lo que resultan idénticos los posibles recursos idiomáticos (que son los que aportan un carácter más personal a la ejecución en cada instrumento). La sonoridad tampoco es la misma. Sin dudar un buen guitarrista ha de saber imitar los timbres de otros instrumentos porque la politímbrica es una de 'esas características propias' de su instrumento. De hecho fue estudiando guitarra como descubrí a los VihuelistaS que se incluían en la programación dentro del capítulo 'Siglo XVI', por lo que, como estudiante, podías perfectamente no tocarlos si tocabas otras obras para laúd de autores Italianos (un montón y también muy interesantes), franceses (montones de música para guitarra de 4 órdenes), ingleses (más tardíos y con lenguajes casi barrocos)...
Por mi parte disfruto a horrores tocando esta música con la guitarra porque ya nos conocemos de hace tiempo y sé cómo usarla. Con el charango también siento eso pero no con la vihuela. Con la vihuela suena lo que suena no lo que yo quiero.
Y (por fin) "respondiendo a su pregunta":
La vihuela no se tocaba rasgueada. Según parece en el siglo anterior eran muchos los trobadores que acompañaban sus crónicas y cuentos "rasgueando" sus instrumentos de cuerdas pulsadas (cedras, cítolas...). Juan Bermudo en su "Declaración de intrumentos" (Osuna 1555) refiriendose a las afinaciones de la guitarra (de 4 ordenes entonces) habla de "temple a los nuevos" y "temple a los viejos" y aclara que los temples viejos son más adecuados para "música golpeada" (antigua) mientras que "el temple a los nuevos es más para música del tiempo" (es decir: de ese momento). Si revisamos las tablaturas de los VihuelístaS vemos que raramente se pulsan a la vez todas las cuerdas. En el siglo siguiente, el instrumento que hoy llamamos "guitarra barroca" sí que hizo del rasgueo la principal seña de identidad de su repertorio. Se recurre a alfabetos que representan posiciones fijas sobre el diapasón facilitando la escritura y la lectura. Este sí que es un repertorio que, con alguna excepción, no funciona con la guitarra actual. Y no funciona, precisamente, a causa de la diferente disposición de las cuerdas. En el siglo XVII en España había una plaga de guitarras. Por todas partes hay referencias a esa abundancia en la literatura y en la historia. Es esta la época de la colonización masiva de los “territorios de ultramar”. Por eso pienso que este instrumento, con su cuerda más gorda en el centro de otras 4, caracterizado por el rasgueo y totalmente popular, puede llegar a ser el más firme candidato a ser el abuelo de nuestro charanguito. Y no la vihuela, con su repertorio sofisticado y cortesano.
Para cualquier cosa ya saben dónde me tienen.